Las etiquetas electrónicas son un ejemplo sobre cómo la tecnología puede mejorar significativamente la gestión de piso de venta en el retail. Con las etiquetas electrónicas, los precios y la información del producto se pueden actualizar automáticamente, lo que significa que los empleados de la tienda no tienen que cambiar manualmente las etiquetas de precios, traduciéndose en ahorro de tiempo, reducción de errores en la actualización de precios, mejora de la eficiencia, reducción de los costos y mayor rentabilidad.
Además, las etiquetas electrónicas también pueden permitir una mayor personalización y flexibilidad en la gestión de precios y promociones. Por ejemplo, los precios pueden ajustarse automáticamente en función de la hora del día o de la demanda del producto, lo que puede mejorar la rentabilidad de la empresa. También se pueden configurar promociones específicas para grupos de clientes o para productos específicos, lo que puede mejorar la experiencia del cliente y aumentar las ventas.
Veamos algunos datos interesantes sobre la perspectiva de esta modalidad en el mundo retail:
• En una encuesta realizada por la consultora McKinsey & Company en 2020 a más de 200 minoristas en todo el mundo, se encontró que el 70% de los minoristas encuestados estaban considerando implementar etiquetas electrónicas en sus tiendas. De estos, el 40% ya había implementado la tecnología y el 30% planeaba hacerlo en los próximos 12 meses.
• En un estudio de Retail Systems Research (RSR) de 2021, el 71% de los minoristas encuestados dijo que las etiquetas electrónicas mejorarían significativamente su capacidad para ajustar los precios de manera rápida y efectiva. Además, el 66% afirmó que las etiquetas electrónicas reducirían la necesidad de ajustar los precios manualmente.
• En cuanto a las aplicaciones específicas de las etiquetas electrónicas, el estudio de RSR también encontró que el 51% de los minoristas encuestados planeaba implementar etiquetas electrónicas en la gestión de inventario y el 49% planeaba utilizarlas para el etiquetado de precios y la información del producto en la tienda.
• Otro estudio realizado por la consultora ABI Research en 2020 encontró que la aplicación más común de las etiquetas electrónicas era el etiquetado de precios, seguido por la gestión de inventario y la visualización de información del producto en tiempo real.
Por supuesto, la implementación de etiquetas electrónicas requiere una inversión inicial significativa, pero muchos minoristas han encontrado que el retorno de inversión es alto debido a los ahorros de costos y la mejora en la eficiencia operativa. Además, las etiquetas electrónicas pueden mejorar la experiencia del cliente al proporcionar información precisa y actualizada del producto, lo que puede aumentar la confianza del cliente en la marca y la lealtad a largo plazo. En cuanto al ROI hay resultados de diversos estudios que reflejan lo siguiente:
• En un estudio realizado por la consultora McKinsey & Company en 2020, se encontró que las empresas minoristas que habían implementado etiquetas electrónicas habían experimentado una mejora del 1-2% en las ventas y una reducción del 20-30% en los costos de etiquetado manual. Además, el estudio encontró que las empresas que habían implementado la tecnología de etiquetas electrónicas habían podido ajustar los precios con mayor frecuencia y rapidez, lo que les permitió mejorar la eficiencia de la gestión de inventario y aumentar la rentabilidad.
• Otro estudio realizado por la consultora VDC Research en 2019, encontró que las empresas minoristas que habían implementado etiquetas electrónicas habían experimentado un ROI promedio del 80% en tres años. El estudio también encontró que las empresas habían podido mejorar la precisión del etiquetado de precios y reducir los costos de gestión manual, lo que les permitió reinvertir en iniciativas de crecimiento y mejora de la experiencia del cliente.
• En un informe publicado por el fabricante de etiquetas electrónicas, SES-imagotag, se encontró que una de las principales empresas minoristas de alimentos y bebidas había implementado etiquetas electrónicas en todas sus tiendas, lo que les permitió ajustar los precios con mayor frecuencia y rapidez, lo que llevó a una mejora del 1,5% en las ventas. La empresa también informó que había reducido los costos de etiquetado manual en un 20%.
• El informe publicado por la consultora de investigación MarketsandMarkets en 2021, indica que se espera que el mercado global de etiquetas electrónicas alcance los $2,1 mil millones en 2026, impulsado por la creciente demanda de minoristas para mejorar la eficiencia de la gestión de inventario y reducir los costos de gestión manual.
Concluyendo se puede decir que la tecnología de etiquetas electrónicas es una excelente opción para mejorar la gestión de piso de venta, experiencia de cliente, productividad de procesos y mayor rentabilidad en el mundo retail. Con la actualización automática de precios y la personalización de promociones, las etiquetas electrónicas pueden mejorar la eficiencia, reducir los costos y mejorar la experiencia del cliente. Aunque la implementación de etiquetas electrónicas puede ser costosa, muchos minoristas han encontrado que el retorno de inversión es alto, y las etiquetas electrónicas es una inversión rentable a largo plazo.

